Durante el encuentro, Teruel ha puesto de manifiesto que en la actualidad el sector empresarial tiene un problema con la Justicia: el tiempo, “porque a veces los pleitos que afectan a las empresas tardan hasta ocho años en zanjarse”. Por ello, ha destacado la utilidad de contar con sistemas alternativos de resolución de conflictos mercantiles, como son la mediación y el arbitraje, en los que las Cámaras de Comercio cumplen una función importante. “El objetivo de estos dos sistemas es reducir la sobrecarga de Juzgados y Tribunales y mejorar la competitividad de las empresas, resolviendo los conflictos de forma ágil, eficaz y no costosa para las empresas
Teruel se ha referido también a la necesidad de fomentar y facilitar la relación y el diálogo entre el mundo empresarial y los jueces “que repercutirá en el bien de las empresas y de la sociedad en general”.